Acerca de Nosotros
La Misión Iglesia Bautista Independiente: semilla que florece en amor y dedicación
Una semilla que germinó: Pastor Santos Sandoval Sr. y María Natividad Sandoval
En 1977, una semilla de fe y devoción fue plantada por el Pastor Santos Sandoval Sr. y María Natividad Sandoval, dando origen a la Misión Iglesia Bautista Independiente. Su pasión por llevar el mensaje del evangelio se extendió como un río que fluye en múltiples direcciones, alcanzando tierras tanto en El Salvador como en Estados Unidos.
Abriendo las puertas hacia la redención: 12 iglesias se levantan
Con cada año que pasaba, la visión de esta misión florecía aún más. No contentos con las fronteras geográficas, 12 iglesias se levantaron como testigos del poder transformador y la esperanza que emana del mensaje de Dios. Como un torrente poderoso, su influencia se propagó, regando las tierras con amor y redención.
Desde los cimientos humildes hasta las alturas alcanzadas: una huella imborrable
Aunque comenzaron desde cimientos humildes, la Misión Iglesia Bautista Independiente ha dejado una huella imborrable en cada comunidad a la que ha servido. Cada corazón transformado y cada vida impactada es un testimonio vivo del legado perdurable que esta misión ha forjado. Su luz brilla como un faro en medio de la oscuridad, guiando a aquellos que anhelan un encuentro con el amor de Dios.
Inspirados por una fe inquebrantable: llevando la llama de la fe y compasión
Guiados por su fe inquebrantable, esta familia de creyentes continúa avanzando. Como portadores de la llama de la fe y la compasión, se dedican a llevar el mensaje de esperanza a aquellos que necesitan encontrar el amor de Dios en sus vidas. En cada encuentro, en cada acto de compasión, el legado de la Misión Iglesia Bautista Independiente se fortalece y trasciende el paso del tiempo.
La historia de esta misión es un recordatorio eterno de cómo una semilla de fe puede florecer y transformar comunidades enteras. Con cada generación que pasa el testigo, la Misión Iglesia Bautista Independiente sigue impactando vidas y dejando un profundo legado de amor y esperanza en su camino.
Somos una Iglesia de Familias
Unidos en un propósito común: compartir el amor de Dios y ser una llama resplandeciente en medio de la oscuridad. Como una constelación de estrellas brillantes, cada familia en nuestra congregación irradia el amor y la compasión divina hacia aquellos que nos rodean. Nos abrazamos unos a otros en tiempos de alegría y en momentos de dificultad, formando una red de apoyo y aliento. Nuestros corazones están llenos de amor por los demás, extendiendo nuestras manos para brindar esperanza y consuelo a los que lo necesitan. Con pasión y creatividad, tejemos una historia de fe, donde cada capítulo es un testimonio vivo del poder transformador de Dios en nuestras vidas. Juntos, exploramos nuevos caminos para llevar la luz del evangelio a nuestras comunidades y más allá. Somos una familia de fe, un faro de esperanza que brilla con fuerza en la oscuridad, extendiendo los brazos amorosos de Dios a todos los que buscan un refugio seguro.